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Mostrando entradas de agosto, 2017
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LA SATELIZACIÓN DEL FRENTE POPULAR ESPAÑOL POR STALIN Me gusta ir al grano con la mayor sobriedad posible, y debo reconocer que la tendencia de Moradillos a la retórica barroca, con sus divagaciones, nimiedades, justificaciones innecesarias, &c., me resulta tediosa. Pero en fin, es sólo una cuestión de gustos y no voy a negar el mérito que los barroquismos puedan tener. De todas maneras, vamos a  ver si centramos ahora el debate, tras las primeras aproximaciones. Decía en el anterior escrito que, en cuanto a la intervención exterior, la cuestión clave desde el punto de vista español, es la del carácter que adoptó en cada bando, pues supeditó el Frente Popular a Stalin, mientras que no ocurrió nada parecido en el bando franquista. En su tendencia a divagar, Moradiellos ni siquiera había abordado esta cuestión, sospecho que ni siquiera se había percatado de su importancia. Pero ahora por fin, tras mucho preámbulo, tiene que meterse en harina. Menos mal. Sin embargo, sus críticas care
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NI PODEMOS, NI DEBEMOS, NI QUEREMOS OLVIDARLOS Julio es un mes que trae inevitablemente el recuerdo de aquel verano ardiente de 1936, cuando en España se desató la etapa más cruel y sangrienta de la persecución religiosa que venía teniendo lugar sistemáticamente desde 1931, bajo la Segunda República. Porque a todo lo largo de ese período de vorágine política no faltaron estallidos de furia antic atólica, que se tradujeron en quemas de iglesias y conventos, maltrato y hasta asesinato de sacerdotes y religiosos, destrucción de ingente patrimonio artístico y cultural por el solo hecho de su carácter religioso. Un ensayo general a escala local de lo que sería la gran oleada persecutoria que inundaría media España algún tiempo después lo constituyó la Revolución de Asturias de 1934, aquella intentona de los socialistas y comunistas de tomar el poder por la fuerza al no resignarse a la victoria limpia y legal de las derechas en las elecciones del año anterior (dicho sea de paso, fue ese golp